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Te encontré en todas partes, en la biblioteca, en el pasillo, a la salida.. y es que ultimamente nos vemos por todos los rincones del instituto. Al principio, esa sensación de incomodidad cuando te veía pasar, o entrar e incluso observar se me hacía insoportable. Temblaba por dentro, y aunque lo disimulaba, estaba completamente derrumbada.
Pero ahora.. ¿Qué más dará? ¿Acaso sirve de algo estar mal por alguién que realmente no piensa en ti, ni pensó y probablemente no piense nunca..? No merece la pena. Sinceramente.
Y no sé porque las personas tendemos a recordar siempre lo malo pasado, ¿y lo bueno qué? ¿Acaso eso no vale?
Asi que guarda solo los mejores recuerdos, los que se graban en el corazón y no en la mente, los que al pensarlos te hagan siempre sonreír.